• 1. El pan engorda
  El pan es rico en hidratos de carbono, el nutriente que necesitamos en mayor proporción y la base de la dieta mediterránea. Lo que aumenta las calorías del pan suele ser lo que le acompaña: mermeladas, mantequillas, salsas, embutidos...
• 2. La fruta como postre engorda
  Una fruta aporta las mismas calorías antes o después de las comidas, por lo tanto el orden en que se ingieren los alimentos a lo largo del día no influye en el aporte energético.
• 3. Beber agua durante las comidas engorda
  El agua es un alimento acalórico, es decir, sus nutrientes no proporcionan energía. Por lo tanto no engorda si se toma antes, durante o después de las comidas. Beber agua antes de las comidas puede producir sensación de saciedad.
• 4. Mezclar hidratos de carbono y proteínas engorda
  Las llamadas dietas disociadas, que consisten en no mezclar alimentos ricos en hidratos de carbono (cereales, pasta, patatas, pan...) con alimentos proteicos (carne, pescado, huevos...) no tienen ningún fundamento científico.
• 5. Lo light adelgaza
  Un producto LIGHT contiene menos calorías (un 30% como mínimo) que la versión no light del mismo alimento, pero no hay que olvidar que también tienen calorías y que, por lo tanto, no se debe abusar de ellos.
• 6. Los productos integrales adelgazan
  Las harinas y cereales integrales tienen prácticamente las mismas calorías que los productos refinados. la diferencia consiste en que los productos integrales tienen mayor contenido de fibra y minerales y, por tanto, mayor poder saciante.
• 7. Las monodietas adelgazan
  Comer durante un tiempo determinado únicamente un alimento es una dieta desequilibrada, que no aporta las cantidades necesarias de macronutrientes, vitaminas y minerales.

En conclusión, el origen del sobrepeso es, frecuentemente, el resultado de ingerir más calorías de las que se gastan. Para remediarlo, lo más efectivo es incidir en ambos extremos: reducir la ingesta de calorías y realizar más ejercicio físico.