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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Docentes capaces: eso es

A partir de un determinado nivel de inversión por estudiante, ya superado por España, no existe relación entre los recursos del sistema y los resultados

Los resultados de PISA 2012 muestran que los estudiantes españoles de 15 años tienen puntuaciones similares a las obtenidas en las ediciones anteriores y siguen por debajo de la media de la OCDE. La diferencia es estadísticamente significativa aunque educativamente poco relevante: en matemáticas sería como un retraso en aprendizaje de nueve semanas respecto a la media de la OCDE. La diferencia con la UE no es siquiera estadísticamente significativa. Tampoco hay novedades en otros aspectos: la proporción de estudiantes españoles excelentes sigue siendo claramente inferior a la media de la OCDE y no ha variado mucho desde 2003; los resultados siguen siendo inferiores a los que les corresponderían por el nivel de PIB per cápita español; España sigue mostrando muy poca variación de las puntuaciones entre escuelas y niveles de variación altos dentro de cada escuela.

Otro aspecto en los que España ha destacado siempre es en la equidad del sistema. En todos los PISA el estatus socioeconómico y cultural del estudiante español tiene una influencia significativamente menor sobre las puntuaciones que en la media de la OCDE. Esto quiere decir que pertenecer a una familia con un nivel de renta superior da pocas ventajas en términos de la puntuación en PISA. La prueba de matemáticas 2012 muestra un pequeño empeoramiento en la equidad, que es estadísticamente significativo aunque educativamente poco importante: un estudiante cuya familia está en una desviación estándar por encima del nivel socioeconómico medio aumenta en cinco semanas su ventaja en términos de aprendizaje. Este empeoramiento de la equidad se concentra en las escuelas públicas. De todas formas la influencia del nivel socioeconómico sigue siendo en 2012 inferior a la media de la OCDE. Está al nivel de Noruega o Finlandia.

No obstante, resulta algo descorazonador que los resultados no mejoren a pesar del importante incremento en la inversión educativa desde 2000. Es bien conocido que a partir de un determinado nivel de inversión por estudiante, ya superado por España, no existe relación entre los recursos del sistema y los resultados. Entonces, ¿qué importa? Los estudios PISA no permiten realizar atribuciones causales al no ser experimentales, pero sí proporcionan algunas indicaciones sobre buenas prácticas. Los informes de la OCDE indican que los países con mejores resultados se caracterizan por atraer a los mejores a la docencia, favorecer la inclusión de todos los alumnos, potenciar la autonomía de los centros y la rendición de cuentas, y hacer seguimientos periódicos mediante pruebas estandarizadas. La literatura académica encuentra sistemáticamente evidencia del primer factor, que yo también considero el fundamental: es necesario tener docentes capaces, bien preparados y motivados. El objetivo debe ser mejorar la calidad de la docencia. ¿Verdad de Perogrullo? Pues pongámonos a ello.

José García Montalvo es catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra

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