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Resuelto el caso Ferrón
“No hubiera sido posible sin la colaboración de los alumnos del Colegio Decroly”, declaran las comisarias del caso

El pasado martes 11 de junio, el cuerpo de la alumna G. Ferrón apareció sin vida en el sótano del Colegio Decroly. El caso captó la atención del recientemente creado Departamento de Policía del colegio, el cual cuenta con un moderno Laboratorio de Criminalística. En este departamento trabajan con rigor desde mayo los alumnos de 4º E.S.O. A, con la colaboración de dos compañeras de 4º E.S.O. B y una compañera de 1º de Bachillerato A.

Las comisarias López, tras tomar declaración a los testigos, procedieron rápidamente a la detención de cuatro compañeras de la víctima, todas ellas mostraban manchas en su ropa que podían incriminarlas. Un arduo interrogatorio a las sospechosas permitió la recreación de los posibles asesinatos cometidos por cada una de ellas, y la elaboración de un vídeo que nos ha filtrado una fuente de confianza que pueden ver más abajo. Esta misma fuente nos comenta que las cuatro detenidas tenían una justificación para sus respectivas manchas: laca de uñas, chorizo, frambuesas, pintura… “Era el momento de que entrara en acción nuestro Laboratorio de Criminalística” declara una de las comisarias.

Con el fin de resolver el caso lo antes posible, el propio fantasma de la víctima G.F. se encargó de pedir la colaboración a todos los alumnos de E.P. y de 1º y 2º de E.S.O. del colegio, que, por turnos, fueron subiendo a las instalaciones del Departamento de Policía del CD. Provistos del equipo adecuado para evitar cualquier contaminación, los alumnos fueron informados por la comisaria de la investigación, observaron el vídeo, y recogieron muestras de las manchas de las cuatro sospechosas. En el Laboratorio de Criminalística, el médico forense explicó a los jóvenes e improvisados colaboradores las técnicas que iban a utilizar para analizar las manchas recogidas, y cuáles eran los componentes de la sangre que reaccionan a estos ensayos. Los alumnos realizaron, siguiendo en todo momento las indicaciones de los técnicos del laboratorio, la prueba del luminol y la prueba del Bradford. El luminol permite detectar la presencia de hierro en una mancha y el Bradford permite detectar la presencia de proteínas como la hemoglobina. Uno de los técnicos del laboratorio ha relatado a este medio que la conclusión fue muy clara: todos los grupos coincidieron en sus informes qué mancha había dado positivo con ambos reactivos y, por tanto, correspondía a una mancha de sangre.

¡La asesina había sido descubierta gracias a la ciencia y a la colaboración de todos!